Gente Tóxica
Llevo tiempo queriendo escribir este post. Hace unos años se puso de moda el término "gente tóxica", se han escrito libros e infinidad de artículos sobre el tema. Todo el mundo lo acogió con cierto alivio al poder poner nombre a aquello que le pasa a esa persona con la que no se llevaba bien. Aunque hay que distinguir, una cosa es que alguien te caiga mal y otra muy distinta es que esa persona ejerza una influencia negativa en ti, tanto como para te haga sentir mal.
Una persona tóxica puede ser un ladrón de la calma de guante blanco. Pueden actuar sin que te des cuenta, pueden minarte la autoestima, la paciencia o la motivación desde la sombra. Ya hemos hablado sobre los ladrones de la calma en otros post, si quieres saber más sobre el tema pásate por Maternidad con calma, principios básicos.
¿Y por qué de guante blanco? Pues porque puede pasar desapercibido, porque si encima te sientes mal es por tu culpa, por que eres una blanda. En el mar sobreviven los fuertes, los tiburones... ¿cómo?
Perdona, pero ni estamos en el mar, ni veo pasear tiburones por la calle.
Por mi experiencia sé que puede ser duro convivir con alguien que te haga sentir mal en ocasiones. Puedes sentir que te consume la energía, la alegría, puedes incluso sentir dolor de cabeza al estar sometida a la tensión. Y ya ni te cuento si intentas hacer ver a esa persona que su comportamiento te está generando ese malestar, tensión máxima entonces.
Si ya tienes a una o varias personas en mente pero quieres salir de dudas te resumiré los rasgos que suelen coincidir en una persona "tóxica":
1. Se queja a todas horas. Suele rodearle un aura de negatividad en la que la queja es la primera frase del día. Si analizas las quejas suelen ser hechos que nos pasan a todos, pero no los vivimos como una queja o como algo negativo. Solemos asumirlos como algo puntual sin darle más importancia de la que tiene. La persona "tóxica" está tan centrada en la parte negativa de la vida que cualquier cosa le parece un mundo y todo le reafirma su postura: "Si es que todo me pasa a mí".
2. El mundo está en su contra. Piensa que todos van en su contra, lo que le lleva a sentirse una víctima de todo lo que le pasa. Es incapaz de asumir su responsabilidad en los problemas, sus problemas son fruto del "complot" de la gente que le tiene envidia (según él o ella).
3. No aceptan consejos. Puede que en algún momento te hayas acercado a una persona así y hayas intentado ayudar aconsejándole, seguramente te habrás llevado una desagradable sorpresa saliendo más que escaldada de la situación. No admiten la culpa con lo que un consejo es una especie de insulto hacia él o ella, no sólo no es bienvenido si no que se ofenderá con toda probabilidad.
4. Se compara constantemente con los demás. Suelen tener su foco puesto en el exterior, escudriñando a la gente que le rodea para hacer crítica y no precisamente positiva. Parece un intento de llenar su autoestima (que suele ser baja) con la vida y desdichas de su entorno.
5. Autoritarios y poco empáticos. Se escudan un "yo soy muy sincero/a" y evitan así ponerse en tu lugar. Suelen ofender a la hora de decir las cosas con un todo agresivo que arrasa por donde pasa. Puede que no siempre sea así, en ocasiones puede hacer cosas por tí, favores que se guardará para sacarlos a relucir más adelante. Y si realmente has metido la pata con ellos, ve preparándote porque el rencor es otra de sus cualidades.
Esta descripción es general y puede que haya personas que despunten en un sentido más que en otro. Y tampoco quiero decir que sean "malas personas", simplemente que su aprendizaje les ha llevado a comportase así.
Tener cerca a una persona con estas características puede ser agotador si no lo gestionamos bien.
Por un lado, perdemos energía al intentar ayudarles a salir del círculo vicioso en el que se encuentran y por otro puede que nos lleguemos a creer que nosotros tenemos la culpa, que nos contagien el estrés, el mal humor y ese aura de atracción negativa. Si tenemos a alguien quejándose de las cosas malas que le pasan lo más probable es que "por cortesía" tú también busques las cosas negativas que te rodean para compartirlas y ayudar relativizando las suyas, una manera de acompañarles y decirles "ves, no estas solo/a y no solo te pasan esas cosas a ti" ¡¡ERROR!! Si haces eso darás por inaugurada la competición. La gente tóxica recibe algún tipo de refuerzo desde su posición de víctima y se verá amenazado/a si alguien se lo quiere arrebatar. No solo no verá tu esfuerzo por compartir algo negativo para aliviar sus sentimientos si no que le dará la vuelta para hacer que te sientas mal. Nadie lo pasa tan mal como ellos.
Y si haces lo contrario, es decir, compartir lo bueno que te ha pasado, entonces es que le estás restregando lo bien que te va la vida y eso "no es de buenas personas". En la relación con este perfil de personas, hagas lo que hagas sientes que lo haces mal. Si la relación se alarga en el tiempo te sentirás afectada hasta el punto de robarte seriamente la calma.
Entonces, si tenemos a una "persona tóxica" cerca ¿qué podemos hacer? mi respuesta es, huir. Huye cual alma que persigue el diablo. A no ser que seas su psicólogo o miembro de su familia intenta evitar a este tipo de personas que te hacen sentir mal. A veces nos responsabilizamos de lo que nos toca y de lo que no, queremos influir de manera positiva en la gente y que todo sea fluido y maravilloso. Pero hay ocasiones en las que ni estamos preparados para ayudar ni tenemos por qué salvar a todo el mundo que se nos interpone en nuestro camino. Así que lo más práctico es evitar, la vida es demasiado corta como para perder el tiempo en situaciones que no nos hacen sentir bien.
Y si no te queda más remedio que compartir espacio con una "persona tóxica", practica tu asertividad y tu cara de "poker". Construye un muro infranqueable entre esa persona y tú para que no invada tu espacio ni te sientas manipulada. Si realmente quieres ayudar, transmítele tus sentimientos, hazle ver que sus acciones te afectan y los perjuicios que trae a vuestra relación para tomar medidas y buscar ayuda profesional.
Esta descripción es general y puede que haya personas que despunten en un sentido más que en otro. Y tampoco quiero decir que sean "malas personas", simplemente que su aprendizaje les ha llevado a comportase así.
Tener cerca a una persona con estas características puede ser agotador si no lo gestionamos bien.
Por un lado, perdemos energía al intentar ayudarles a salir del círculo vicioso en el que se encuentran y por otro puede que nos lleguemos a creer que nosotros tenemos la culpa, que nos contagien el estrés, el mal humor y ese aura de atracción negativa. Si tenemos a alguien quejándose de las cosas malas que le pasan lo más probable es que "por cortesía" tú también busques las cosas negativas que te rodean para compartirlas y ayudar relativizando las suyas, una manera de acompañarles y decirles "ves, no estas solo/a y no solo te pasan esas cosas a ti" ¡¡ERROR!! Si haces eso darás por inaugurada la competición. La gente tóxica recibe algún tipo de refuerzo desde su posición de víctima y se verá amenazado/a si alguien se lo quiere arrebatar. No solo no verá tu esfuerzo por compartir algo negativo para aliviar sus sentimientos si no que le dará la vuelta para hacer que te sientas mal. Nadie lo pasa tan mal como ellos.
Y si haces lo contrario, es decir, compartir lo bueno que te ha pasado, entonces es que le estás restregando lo bien que te va la vida y eso "no es de buenas personas". En la relación con este perfil de personas, hagas lo que hagas sientes que lo haces mal. Si la relación se alarga en el tiempo te sentirás afectada hasta el punto de robarte seriamente la calma.
Entonces, si tenemos a una "persona tóxica" cerca ¿qué podemos hacer? mi respuesta es, huir. Huye cual alma que persigue el diablo. A no ser que seas su psicólogo o miembro de su familia intenta evitar a este tipo de personas que te hacen sentir mal. A veces nos responsabilizamos de lo que nos toca y de lo que no, queremos influir de manera positiva en la gente y que todo sea fluido y maravilloso. Pero hay ocasiones en las que ni estamos preparados para ayudar ni tenemos por qué salvar a todo el mundo que se nos interpone en nuestro camino. Así que lo más práctico es evitar, la vida es demasiado corta como para perder el tiempo en situaciones que no nos hacen sentir bien.
Y si no te queda más remedio que compartir espacio con una "persona tóxica", practica tu asertividad y tu cara de "poker". Construye un muro infranqueable entre esa persona y tú para que no invada tu espacio ni te sientas manipulada. Si realmente quieres ayudar, transmítele tus sentimientos, hazle ver que sus acciones te afectan y los perjuicios que trae a vuestra relación para tomar medidas y buscar ayuda profesional.
Foto @anaseguraportfolio |
Hoy mis flores van para ti, empiezo el día compartiendo. Espero que hagas lo mismo y que me cuentes, si te apetece, si te has encontrado con alguna persona parecida a la descripción.
Nos leemos la semana que viene, gracias por estar ahí.
Besos,
Vanesa.
4 comentarios
Debería imprimir todos tus posts y tenerlos como libro en mi mesita de noche. Creo que tengo al menos a una persona asi pero me cuesta definirla como tóxica y huir. Llevo años pensando que debo hablar con ella y contarle como me siento pero tiene un desastre de vida y siempre le pasa algo que es mucho peor que como me siento yo asi que lo dejo pasar, actuo como amiga hasta la siguiente vez que me vuelvo a sentir enfadada a su lado. No es fácil... To suelo intentar olvidar... Pero cuesta cuando cada dos por tres te recuerdan pq estás molesta/enfadada con esa persona... Y el error de empatizar compartiendo cosas "malas" lo hago siempre... Me creo que asi la gente se sentirá mejor pq tienden a idealizar mi vida. Soy positiva y optimista. No suelo hablar o contar cosas malas salvo que sea dramatizandolo para reirnos un rato. Pocas son las personas que conocen esa parte de mí... Procuraré no volver a hacerlo. Creo que me estoy "humanizando" y en verdad estoy perdiendo el tiempo. Gracias de nuevo por tus sabios consejos. Un besito
ResponderEliminarEs que no es nada fácil Alba. Ya no es por encasillar a la gente como tóxica o no, pero si nos hace daño y no nos deja ayudar hay que plantearse las cosas. Gracias por tus comentarios siempre amiga.
EliminarMe ha encantado. Yo tuve una. Hui. Me puso como el perejil. Y aullentó a gente de mi lado. Pero bueno, eran eso, gente. Se pasa mal, pero se sobrevive. Y se es realmente feliz. Teniendo una familia. Y verdaderos amigos. Bss
ResponderEliminarLo del perejil me lo apunto! jajajaj. Te has quedado con lo realmente importante y esencial, enhorabuena!!
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