Qué esperar cuando NO estás esperando.

Escrito por - noviembre 26, 2018



Dicen que la naturaleza es sabia, yo digo que en ocasiones es muy cruel.

Te enseñan desde pequeña que la vida consiste en nacer, crecer, reproducirte y morir. Estás programado a pasar por cada una de estas fases, construyes todo tu mundo de manera inconsciente alrededor de estas fases. Pero, ¿qué pasa si te saltas una?.
Pasa que te sientes una desviación de la naturaleza, un error que no sirve, una muñeca rota, estropeada. Pasa que no te ayuda que te digan que no pasa nada y que eres "normal", en realidad no te ayuda nada de lo que te digan.



A estas alturas te habrás dado cuenta de qué estamos hablando, hablamos de cuando el embarazo no llega. Pensé que nunca hablaría de este tema en el blog porque es algo íntimo que duele contar, pero las heridas hay que curarlas. 

Cuando estaba en esta etapa de mi vida de auténtica desesperación me ayudaba mucho hablar con otras mujeres que estaban pasando por lo mismo que yo, asociaciones de infertilidad, redes de apoyo, foros...
Leer testimonios de otras mujeres me ayudó a "normalizarme". Afortunadamente yo tuve mucho apoyo, mi chico, mis amigas y mi familia me arropaban cada vez que venía un bajón. Pero sólo me sentía verdaderamente comprendida cuando hablaba con alguien que estaba pasando o había pasado por lo mismo que yo. 
Hablar con alguien que ha pasado por lo mismo te da información de lo que puede pasar a continuación y eso te tranquiliza cuando te sientes perdida.

Por eso, y en un humilde intento de "tranquilizar" a alguien que esté pasando por este duro proceso de quedarse embarazada sin éxito  comparto mis fases, etapas por las que fui pasando en forma de pensamientos y sentimientos que dan cuerpo a la lista de cosas que hay que esperar cuando No estas esperando:

1. "A mí no me pasa nada"
  • Llevas meses intentando quedarte embarazada sin éxito y te empiezas a "mosquear". Empiezas a ver embarazos a tu alrededor de gente conocida y esperas tu turno con optimismo: "¡La siguiente yo!".
  • Sin querer reconocer que aquí pasa algo, te empiezas a observar, comienzas con los calendarios de ovulación, menstruación y todo lo que termine en "ción" si eso ayuda.
  • Tu vida de pareja empieza a notar cada negativo al mes. Es una caída y vuelta a levantarse que aún se hace con energía y sonrisas.
  • Nota mental: "tranquila, recuerda que el ginecólogo te dijo que tardar de 6 meses a un año en quedarte embarazada entra dentro de lo "normal". (Empieza a entrar en juego la puñetera normalidad).

2. 7º Negativo, 8ºnegativo... ¿pero, por qué a mi?
  • Las sonrisas desaparecen, el juego desaparece. Entra en escena mi enfado con el mundo, con la naturaleza y con la fertilidad.
  • Las búsquedas en google ya son el pan de cada día, ¿qué más puedo hacer para quedarme embarazada?. Consejos supersticiosos, dietas sin gluten, vitaminas milagrosas, todo lo habido por haber... y nada.
  • Hay que tener relaciones porque toca, hoy toca, porque lo dice el calendario o la aplicación y no las ganas.
  • Tu pareja te mira con ternura y te dice "no, así no", pero tú lejos de entender por lo que él también está pasando te centras más en tu enfado con el mundo y piensas "joder, otro mes perdido".

3. Hora de movilizarse.
  • La verdad te ilumina por un momento y piensas que quizás deberías buscar ayuda. Te resistes porque sigues queriendo mirar un día el test de embarazo y sorprenderte junto a tu chico y ser felices y comer perdices. Sigues confiando en la naturaleza, que es muy sabia, y ella sabrá cual es el momento... Boberías!! Tú lo que quieres es ser mamá y no te quedas embarazada, busca ayuda y punto!.
  • "Ojalá que no me vea nadie en la clínica".
  • Comienzan los malabares, los días libres en el trabajo porque "tienes una cita médica", las preguntas de los conocidos, las excusas, las explicaciones forzadas y forzosas.
  • Pero también empiezan las buenas noticias, las oportunidades, la tranquilidad de confiar en la ciencia.

4. Nada, vacía, vacío que solo llena la tristeza.
  • Sientes que eres el sujeto de experimentación número X, un bicho raro, antinatural, y te lo repites a ti misma cada vez que ves un bebé, un carro o una embarazada andar por la calle.
  • Empiezan los segundos embarazos de tu gente allegada. Viviste con ellas el primer embarazo y ahora vives el segundo mientras tú sigues... igual.
  • "Mantente fuerte, entera, que no noten que lloras a escondidas".
  • La culpa te invade al mismo tiempo que la envidia, la obsesión y la tristeza. Tristeza en cada rincón de ti.
  • "¿Cuántos años lleváis juntos? ya va siendo hora de tener un hijo ¿no?", (pinchazo en el estómago). "Tú tranquila, eso es el estrés, verás como cuando menos te lo esperes llega" (directo a la yugular).
  • Mi consejo para todas esas personas que quieren ayudar con una frase en esas circunstancias: A veces el silencio es la mejor opción, un abrazo, un larrrrgo abrazo y un paseo en silencio ayuda mucho más que una frase hecha por mucho corazón que le pongas.

5. La vida sigue, no queda otra que seguir adelante.
  • Necesitas ponerte un plazo, una fecha en el calendario para decir basta y seguir con tu vida. Salir de este paréntesis de obsesión y cabezonería y VIVIR en mayúsculas. Vivir sin pinchazos, sin batas, sin sentir que te falta algo si no eres madre.
  • "Eres normal, eres normal, eres normal, eres normal..."
  • Ya está bien de llorar y de estar triste, ¡vamos a recordar qué era aquello que te gustaba hacer y hagámoslo!!.
  • En esta situación mis salvavidas han sido los "Plan B", todo aquello que podía hacer en ese momento y que con un bebé me hubiera resultado más complicado. Mis Plan B fueron escapadas, viajes cortos o largos. Cada vez que llegaba una fecha importante tenía mi plan B bien organizado, si llegada esa fecha seguía sin estar embarazada me daba un buen homenaje en forma de viaje: Tailandia, road trip por costa oeste de EEUU, cruceros, París, Camino de Santiago (altamente recomendable), 4 años dan para mucho viaje.
  • Poco a poco vas reconstruyendo lo que quedaba de ti, hasta que vuelves a estar entera. 
  • "No te hace falta nada más para sentirte bien contigo misma y como mujer".
  • Llega la paz, la calma y la alegría otra vez. Sigue esa espinita dentro pero no te impide disfrutar de las cosas.


Estos 5 puntos podrían parecerse a las fases del duelo (negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Y no es que se parezcan es que son fases del duelo. Para mí pasar por una búsqueda de embarazo es estar pasando por un duelo constante.
Pérdidas y más pérdidas que no da tiempo a gestionar ni superar y que pueden terminar aislándote del mundo y hasta de ti misma.

He de decir que estas fases no son lineales, no vas pasando de una a otra en el tiempo si no que se avanza y se retrocede, un día estás bien y al otro vuelta a empezar. Cada mujer lo vive de una manera diferente pero lo que sí he podido comprobar durante estos años es que nos une ese sentimiento de pérdida cuando realmente no hemos tenido nada en nuestras manos que poder perder. Algo difícil de explicar "perder aquello que no has tenido", es por eso que nos sentimos algo incomprendidas y perdidas al mismo tiempo.

En mi caso la historia tuvo un final feliz, o más bien un punto y seguido como me gusta decir. Se me quedó un plan B organizado y pagado, un viaje exprés a Berlin con amigos al que no pude ir porque me llegó la noticia de que estaba embarazada. 

Se cumplió el topicazo, cuando ya lo dábamos por perdido, cuando ya teníamos organizada nuestra vida sin hijos y nos gustaba vivir así, cuando yo más tranquila y feliz estaba llegó el positivo.
Y para romper el mito de "fueron felices y comieron perdices" también tuve que decirle adiós a esa nueva vida sin hijos tan ideal que me había montado, con su duelo correspondiente.

Hoy en día miro a Luca y me siento agradecida de poder ser su madre y de vivir esta experiencia vital. Pero también pienso que si no hubiera llegado a nuestras vidas hubiéramos sido felices igualmente, de otra manera pero felices.  

No me siento más completa, ni más realizada, ni más feliz por ser madre. Tengo a mi hijo y ahora es lo mejor de mi vida y lo que más quiero, como es natural. Pero en el fondo sigo siendo yo, la misma de las fases, la de los altibajos, la de los planes B... sólo que con menos tiempo y más ojeras. Y ojo! que no lo cambio por nada (otro tópico), pero es que la maternidad se idealiza tanto... este es otro tema del que ya hablé en otro post y ahora no nos vamos a entretener (si quieres leer "la maternidad solo suma, pues así no me salen las cuentas" pincha aquí).

No soy fan de los consejos, soy fan de compartir lo que a mí me ha funcionado, lo que me motiva y me hace ser más feliz. Y lamentablemente no puedo hacer que te sientas mejor si estás pasando por alguna de las fases de más arriba, eso sólo lo puedes lograr tú solita. Busca planes!! planes B, C o D, los que hagan falta. Todo lo que te haga disfrutar del aquí y ahora con lo que tienes, y no centrarte en lo que no tienes, todo lo demás se lo dejamos a la ciencia que para eso está. Porque retomando la frase del principio, la naturaleza puede ser muy sabia, pero a cruel no le gana nadie.

Y recuerda que "sin dolor no hay camino" pero eso no te impide disfrutar de las vistas.

Nos vemos la semana que viene.

Besos, 
Vanesa.




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6 comentarios

  1. Gracias de nuevo por compartir un trocito de ti... y vaya trocito. Y felicidades por la delicadeza versus realidad en tus palabras🖤

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  2. Carai Vanesa, qué momento tos más duros debiste pasar y supiste superar. Porque me imagino que ha de ser duro asimilar que no puedes ser madre cuando lo quieres ser. Enhorabuena por explicar tanto y espero que le pueda servir a mucha gente. Un beso

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    1. Muchas gracias! sí ha sido duro pero que se debe superar y seguir adelante. Gracias por tus palabras, un beso!!

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  3. Valentía y naturalidad, olé por esta nueva entrada y gracias por dejarnos verte tal y como eres y ofrecernos la oportunidad de darnos cuenta de que no somos tan distintas o raras como creemos.
    La verdad es que, afortunadamente o no, mis búsquedas no se hicieron mucho de rogar, pero entiendo cómo se debe sentir y creo que si a veces un duelo no viene por alguien que se va, si no por muchas cosas que perdemos.
    Enhorabuena por la entrada, cómo siempre exquisita.

    PD. Al fin me he puesto al día, y es lunes!! Después de una mala racha, un poquito de luz! 😘❤️

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    1. Muchas gracias Bea! Ya sabes que me gusta desmontar el "postrero" y defender el no todo es tan bonito como parece. Cada uno lleva una espinita dentro y una de las mías es esta. Te agradezco tus palabras como siempre y me alegro de que vuelva la luz!!! Un beso!!!

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