facebook instagram
Con la tecnología de Blogger.
  • Home
  • Slow Life
  • Viajes
    • Van Life
  • Maternidad
    • Maternidad con calma
  • Recetas
  • Sobre mi
  • Contacto

Suave California

Hace tiempo que escribí este post, de hecho fue el primer post que escribí en este blog. Pero veo la necesidad de volver a mostrarlo por partida doble, primero porque he hablado mucho sobre una vida más Slow y sigo recibiendo preguntas sobre "¿eso qué es lo que es??". 
Y segundo porque os quiero hacer un regalo... lo siento pero no es una tarjeta de 500 euros de Zara, con lo bien que nos vendría a todas. El regalo que os voy a hacer ni siquiera ha sido idea mía, me lo sugirió mi amiga Tania (I Love You amore mío), ella me dijo un día "Vane me encantan los tips que pones en Instagram sobre Slow life, yo me los imprimiría y me los pondría en la nevera, ¿Por qué no los pones en el blog para que nos los descarguemos en plan regalo?". Pues sí Tania, has tenido una idea genial.




Al final del post os dejo un link para que os descarguéis las imágenes totalmente gratis y hagáis lo que queráis con ellas, ponerlas en la nevera, decorar una pared, marca páginas... Si lo hacéis me haría mucha ilusión si me lo enseñáis, yo haré lo mismo.

Ahora os dejo con la entrada y espero que os sirva de ayuda para hacer un poco más lenta la vida, que bastante estrés tenemos a diario. Espero que os descarguéis las fotos con los tips y los pongáis bien a la vista, así lo que vais a leer a continuación no quedará en el olvido y realmente lo pondréis en práctica.

Slow life…



¿Qué bien suena verdad?, si has leído el libro “Elogio de la lentitud” de Carl Honoré sabrás de lo que hablo. Este post no va sobre qué significa el concepto si no más bien cómo lo llevo a la práctica en mi día a día, que es lo que nos interesa.
                                                                                                                 Decidí que este fuera uno de mis primeros posts porque dice mucho de cómo soy y cómo me gusta ver la vida.



Ser madre me ha cambiado. Ya no tanto en el sentido metafórico, espiritual u hormonal (que también) me refiero al lo puramente práctico.  Antes de ser madre trabajaba fuera de casa, y mucho además. Tenía dos trabajos en los que debía poner todas mis energías y mis sentidos para hacerlo lo mejor posible, ya que eran trabajos de gran responsabilidad. Y aunque mi profesión me encanta vivía en un continuo estrés de horarios, citas, trabajo acumulado y cansancio también. Al tener a Luca decidí (mejor dicho, decidimos) que iba a coger una excedencia en el trabajo para cuidar de nuestro bebé, y ya de paso para cuidarme a mí también, una de las mejores decisiones que pude tomar. Pasé de estar todo el día fuera de casa a estar las 24 horas dentro de ella.  Y de ser mujer trabajadora y emprendedora a mamá en apuros.

El cambio no fue fácil, no te voy a engañar. No dejé el trabajo para irme de vacaciones a un spa, lo dejé para ser madre, o mejor dicho aprender a ser madre. Ahora, y después de 2 años de aclimatación a esta nueva vida, y tras mucho sudor y lágrimas de amor pero también de cansancio y duda, puedo decir que estoy más en paz que nunca.
Tras muchas reflexiones y noches en vela intentando no lamentarme de mi decisión me di cuenta de que se me iba la vida, sí sí, ya no es que “no me dé la vida” como diría la bonica de Lucía Be, es que se me iba la vida sin darme cuenta. Estaba viendo la vida pasar haciéndolo todo de  manera automática y pensando en que era lo siguiente que tenía que hacer sin disfrutar el momento en el que estaba, o mejor dicho, ESTOY. Levántate, viste al peque, dale el desayuno, vístete tú corriendo, llévalo al cole, vuelve corriendo que hoy toca limpiar o comprar, haz la comida, y de paso la cena, come engullendo  que tienes que recogerlo ya, ahora al parque, vuelve volando que hay que cenar y bañarlo… ssshhhhhh!!! Slow amiga slow… Sin darme cuenta estaba siguiendo el mismo patrón de estrés al que estaba acostumbrada. Se supone que ahora es cuando más tiempo tengo y debería explotar en trocitos de confeti inundándolo todo de felicidad maravillosa, pero no es así, y encima me siento culpable, ¿te suena?

"¿Y MI VIDA PA CUANDO?" Así te lo diría J. Lo.

    Pues mi vida ahora. Porque no cambio mi vida, por nada del mundo, lo que cambio es mi manera de vivirla y de sentirla. ¿Suena difícil? Pues solo necesitas paciencia constancia y ser sincera contigo misma.

Menos mal que hay gente maja que piensa en todo y hasta escribe libros para ayudar a otros y Carl Honoré es uno de ellos. De entre todas las recomendaciones del libro yo me quedo con estas 6 y añadiría una más:

1. Respira. Obvio, hay que respirar, pero no lo hacemos con consciencia. Algo que me ayuda es oler a mi hijo. Lo abrazo y simplemente lo huelo. Es imposible hacer esto y hacerlo de manera rápida y sin sentir paz y tranquilidad.

2. Come bien. No solo comer de manera saludable y rico, me refiero a comer bonito y con todos los sentidos. Sentarte a comer y usar los platos que más te gustan o sacar ese mantel que tienes guardado para las visitas, vas a tardar lo mismo en comer de pie que sentada y te aseguro que no te sabrá igual.

3. Para, mira y piensa. Por ”deformación profesional” suelo observar mucho a la gente, me gusta escuchar y analizar situaciones, no lo puedo evitar. Algo positivo de esto es que muchas veces evito conflictos simplemente con callar y no entrar en polémica. En ocasiones sufrimos mucho intentando defender opiniones y siendo prácticos esto no nos aporta nada, solo ansiedad y tensión. Soy más de parar, mirar, pensar y muchas veces pasar.


4. Levántate antes. Este punto está pendiente de mejorar, me encanta dormir (cuando me dejan, claro está), esos 5 minutos de más que me saben a gloria son los que me asfixian después con las prisas de no llegar a tiempo. Tengo comprobado que los días que madrugo voy mas tranquila y aprovecho mas el tiempo. Así que ojo con la típica situación de la noche anterior… “solo un capítulo más”… siempre pasa factura.


5. Busca un ritual Slow. ¡Uno o muchos!! Tomar un baño con velas, leer un libro, tomarme un té mientras miro por la ventana, hacer galletas, ver una serie en la cama… están caros los momentos para ti, pero cuando se tienen hay que saber disfrutarlos.


6. Vive el presente. El más importante, tomar conciencia de que cada momento es único y no se volverá a repetir. Suena fácil pero no lo es y esto hay que trabajárselo cada día. Algo que me ayuda en este punto es practicar yoga, hay quien hace meditación o pone practica mindfulness o lo que sea para centrarse en el AQUÍ y AHORA.


Y por último yo añadiría uno más: seguir un horario. Cuando acabas de ser madre y todo tu mundo se pone patas arriba el seguir un horario puede ser tu salvavidas. A mi me ayudó a no volverme más loca todavía, ya se sabe que las rutinas nos dan seguridad y nos hacen sentir mejor, y si no mira a  los niños cuando los sacamos de ellas. Es en este punto cuando debemos controlar los “ladrones del tiempo”, pequeñas cosas que nos roban el tiempo sin darnos cuenta y que no son para nada productivas, por ejemplo mirar sin parar los IG stories (tú también los miras, confiesa), los que inventan las aplicaciones para móviles es gente muy lista y hacen muy bien su trabajo que es mantenerte enganchado todo el tiempo posible a su plataforma. Hasta en esto ayuda marcarse un horario y dejar el dichoso móvil cuando voy a ver una película o cuando voy a pasar un rato jugando con mi hijo.

Y hasta aquí mis auto consejos para llevar una vida más SLOW, podría pasarme horas hablando de más cosas que me ayudan pero como no todo es perfecto y mi pequeño se va a despertar de la siesta te dejo que practiques, que respires y que sobretodo saborees la vida que por muy SLOW que la sintamos pasa demasiado rápido.


...................................................................................................................................................................

Aprovecho para decirte que no habrá entrada nueva hasta el 7 de Enero, Suave California va a aprovechar estos días sin cole para estar con Luca y jugar mucho con él. Podrás seguir nuestras aventuras a diario por Instagram en @suavecalifornia.

Pincha aquí para descargarte las 7 imágenes con los tips para llevar una Slow life.


También quería decirte que, para mí, tú que estas leyendo este post, eres mi mejor regalo de esta Navidad.

Te deseo unas felices fiestas y una entrada de año espectacular!!!




Besos,
Vanesa.






diciembre 17, 2018 No comentarios
Me he lucido con el título. Lo de "Blanquear" suena a mafia y a serie de televisión, nada que ver con el post. Me refiero a blanquear en el sentido literal de la palabra, porque para muchos la navidad es más bien gris, y un mes de días grises puede ser un mes muy largo.



Días grises tenemos todos. No siempre la vida va como nosotros queremos, se nos tuercen los planes, algo no sale como esperabas, o simplemente un día te levantas sintiendo que lo ves todo gris.
Y eso es así, hay que aceptar que estos días existen y hay dos opciones y las dos muy respetables:

Opción 1. Te recreas en tu día gris, y permites que se contagie todo, puede que sea uno o varios días. No haces nada y dejas que el gris tome las riendas de la situación. El gris piensa, siente y actúa por ti, pero eres tú el que sufre las consecuencias. Te recreas en tu desgracia, "es que todo me pasa a mí", "qué mala suerte tengo" "todo me sale mal" " no sirvo para nada". Lo que podrían ser varios días de bajón se puede alargar indefinidamente. Al final y como siempre, pasará y volverás a sentirte bien, pero te queda la sensación de no controlar la situación y el miedo a que eso se vuelva a repetir pronto.

Opción 2. Admites que tienes un día gris, lo ves venir, lo reconoces. Lo saludas y dejas que entre. Pero decides actuar y hacerle la estancia incómoda para que no alargue más de la cuenta su estancia. Al fin y al cabo esta es mi casa y son mis normas. Y ¿cómo incomodas al día gris? pues pintándolo de colores alegres que no le gustan nada, al principio se resistirá pero poco a poco con tanto color no quedará espacio para el gris y finalmente desaparecerá.

Es curioso que durante estas fechas con tanto color, con tanta actividad divertida que hacer, con tanta felicidad en el aire haya más gente deprimida que nunca... NORMAL!!! El listón está muy alto. Si sigues algo las redes sociales te hartas de ver a familias con una organización de oro, una decoración perfecta, con sus calendarios de adviento preparados con un mes de antelación (y sin chocolate ni gluten y sugar free). Otra vez el tema de la comparación, pero es que creo que es un tema clave para dejar de sentirse mal. Si tomamos todas estas imágenes como algo para inspirarnos esta bien, pero si se convierte en una competición o en una meta que alcanzar la pérdida de esfuerzos y de tiempo supera a la recompensa con creces. Además, durante estas fechas los recuerdos de gente que no está con nosotros afloran con cada tradición, es inevitable estar tristes por eso y por muchas razones más.

He tardado mucho tiempo en darme cuenta de que la vida es así. De que la búsqueda de la felicidad continua es tan irreal como angustiosa y agotadora. La vida son altibajos. Hay épocas en las que todo va bien, como rodado, todo sale a pedir de boca. En cambio hay otras veces en las que es todo lo contrario. Todo es complicado, todo requiere el doble de energía para hacerlo y encima no sale bien, no te encuentras bien, no te ves bien, haces menos cosas por que realmente no te apetece hacerlas. Y ahí comienza todo, la cuesta abajo sin frenos. 

Hace poco vi un vídeo que explicaba algo así, la vida es como  un gráfico del latido de tu corazón, sube hasta llegar a un pico y cae en picado para luego enseguida volver a subir. Si el gráfico del latido de tu corazón es una linea recta sin altibajos... estás muerto. Una vez entiendes esto, ya no hay miedo. Las malas rachas forman parte de la vida, si te sientes mal, o mejor dicho, "si sientes" estás vivo!!! Y si estás vivo ACTÚA!!!

Si quieres que la situación cambie, HAZ que cambie. Y qué cosas puedes hacer para cambiar la situación, pues bien, ahí está la clave, las tienes que descubrir tú mismo. Yo te voy a enseñar las cosas que a mí me ayudan a salir de un día gris pero no es algo matemático. Esto no es un tip mágico de las 5 cosas infalibles para alcanzar la felicidad, yo huyo de eso. Las 5 cosas que te voy a contar que a mí me ayudan las he ido descubriendo a lo largo de los años, y no son siempre las mismas, van cambiando al igual que yo.

Así que no me entretengo más, estos son mis salvavidas en un día gris:

1. Orden en la sala!!

Ordenar lo de fuera me ayuda a encontrar la paz mental. Si estoy en casa procuro hacer algo que tenía atrasado o simplemente ponerme a ordenar alguna habitación y dejarla bonita, como a mí me gusta. Ordenar el escritorio y dejarlo atrás esa montaña de papeles, ordenar el cajón del mesita de noche (reconoce que es un cajón desastre), cambiar las sábanas y poner un poquito de colonia fresca antes de cerrar la cama. Pequeños detalles de orden que hacen que te encuentres a gusto y en armonía.

2. Tirar de amuletos.

¿Tienes a una persona amuleto?, son esas personas que te transmiten buen rollo, que te entienden con mirarte, que te consuelan con simplemente estar, coincides en los aspectos importantes de la vida, un  rato con ellas reconforta y una conversación aunque sea corta te hace respirar lento y sonreír. Mi amuleto se llama Sara "mi Sari", podemos tomarnos un café calentito y sentirnos que vamos caminando por las calles de Manhatan.
En estos días echa mano a tus amuletos más que nunca, contar lo que nos pasa, trasladar lo que sentimos a palabras ya nos obliga a ordenarlo y a darle sentido, ya tenemos otro brochazo más de color para eliminar el gris. Así además nos obligamos a salir de casa y dar un paseo, golpe doble al gris.

3. Los clásicos nunca mueren.

Un recurso que nunca falla, recurrir a pelis, libros o discos que te gusten y te animen. Yo tengo muchas películas favoritas a las que recurrir. Ya depende del caso o la época del año elijo entre ellas la que más me puede animar. En estas fechas elijo pelis navideñas y mi favorita: Love Actually. Antes de ser mamá la veía mucho, cuando era dueña del mando a distancia. Ahora con un niño de dos años amante de Coco y Vaiana los momentos de tranquilidad para poder ver una película escasean, pero cuando los hay los aprovecho al máximo, eso sí.

4. Cocer y enriquecer.

Aunque el día sea gris tienes que comer, y precisamente esos días en los que no nos encontramos bien solemos comer cualquier cosa ERROR. Preparar algo rico y saludable también ayuda a encontrarte mejor: "mens sana in corpore sano" ya lo dice la frase. Comer sano debería ser lo habitual pero esta época de excesos no ayuda para nada. Así que hoy mismo empieza por buscar una receta nueva a base de verduras ricas, enciérrate en la cocina y ponte el "All I want for christmas is you" de Mariah Carey a todo lo que da de volumen, ¡a cocinar!.

5. Los Daneses sí que saben, a tope de Hygge!!

Si no has leído el libro Hygge. La felicidad en las pequeñas cosas te lo recomiendo. Los Daneses y noruegos utilizan esta palabra para describir el estado de comodidad con sentimientos de intimidad y satisfacción. Es una palabra que no tiene traducción, no significa felicidad, es más bien un "estar a gusto con la vida". ¿Y cómo consiguen este estado?, pues ese estado lo relacionan con una serie de elementos comunes como una tarde de frío en casa, un hogar calentito, velas encendidas (a granel), una taza de bebida caliente y buena compañía. A mí esta idea de estar "a gusto con la vida" me convence, y en mis días grises procuro poner mi casa muy Hygge para encontrarme mejor.

Estos son mis 5 recursos más top para blanquear mis días grises en navidad, y también el resto del año, porque los días grises nos acompañan y nos acompañarán, forman parte de nosotros. Pero ya sabes: si sabemos reconocerlos, los saludamos y les dejamos entrar con confianza pero sin comodidades te aseguro que su estancia no será duradera.

Está en tu mano elegir una opción, ¿Tú con qué opción te quedas?
Cuéntame en los comentarios si utilizas algún salvavidas para tus días grises y si es así si utilizas alguno distinto a los míos. Compartir nos hace grandes e igual me ayudas tú también a mí con alguna opción que no he probado!

Espero que disfrutes a tope esta semana y que le des a Hygge en tu casa o donde quieras, en el buen sentido, claro ;)

Nos vemos la semana que viene,

Besos,
Vanesa.


diciembre 10, 2018 No comentarios
Se acerca la navidad, está a la vuelta de la esquina, ya se ven las luces en la calle, los anuncios de juguetes, interminables anuncios de juguetes, los perfumes, Amazon... Consumirrrrr. Me encanta la navidad pero debo reconocer que como todo en esta vida tiene su cara "Be" anda mira como Lucía que también es Be pero con B de "Bonica".



Antes de seguir creo que es necesario hacer un paréntesis y definir qué significa el término Bonico o Bonica.

- Bonico/a: Dícese de todo aquello que evoca un sentimiento de calidez, emoción o nostalgia ya sea objeto, animal, acción o persona. Que hace encogerte de hombros mientras dices "¡ay que bonico!". Debe diferenciarse de bonito o hermoso, algo "bonico" es bonito, pero no todo lo bonito es bonico. Veáse el ejemplo: Angelina Jolie es bonita, Jennifer Aniston es bonita y además "bonica" (es  Rachel en friends y siempre lo será).

Creo que con esta definición queda claro a lo que me refiero. Y no, no es de la RAE aunque cueste creerlo, la definición me la acabo de inventar pero refleja fielmente qué significa algo "bonico" para mí.

Conocí la marca de Lucía Be hace algunos años gracias a Instagram, me topé con su foto de la taza de "En realidad necesito una copa" que se hizo viral. Por aquel entonces destacar en el tema tazas y mensajes motivacionales estaba difícil, había otra marca que lo "petaba" en todo y poco margen dejaba a lo demás. Quizás por eso me gustó.


Más que mensajes motivacionales "Impossible is nothing" eran mensajes reales. Vida cotidiana en estado puro en forma de caricatura, y el lema "no me da la vida" que ya forma parte de la cultura popular de nuestro país, y sobretodo de las madres, (que levante la mano la que no escucha esa frase por lo menos una vez al día).

Empecé a seguirla y me sentí muy identificada con ella y sus historias. Me encanta su sentido del humor y sus playlist. Todo lo que hace me parece de lo más bonico. He de decir que mi último autoregalo antes de parir fue el kit de labial y esmalte "Red monday" que aún uso. Y mi primer autoregalo de puerperio la "sudadera Bonica" que tanta batalla le he dado mientras daba teta.



Y cómo no, las agendas. Mis tres últimas agendas son suyas y me encantan, por eso repito. En este blog me gusta compartir todo aquello que me gusta y me motiva, pues bien, te explico por qué repito año tras año. Además las fechas en las que estamos seguro que andas buscando la AGENDA PERFECTA para el 2019, o el regalo del amigo invisible, el de tu hermana o por qué no un autoregalo en toda regla. Pues bien, ahí van unas cuantas razones de porqué me gustan tanto:

- Me parto de la risa.

Te levantas un lunes después de dormir más bien poco, te haces el café y miras corriendo la agenda antes de que el peque se despierte para ver como tienes la semana y si por fin encuentras hueco para desayunar con tu amiga que hace tiempo que no ves. Abres la agenda y que ves?, esto...



No sé a ti pero a mí que me saquen una sonrisa un lunes... eso no tiene precio.

- El diseño.

Ya que es algo que me va a acompañar durante todo el año creo que debe ser algo que me guste, que sea bonito a la vista. Todos los diseños me gustan, los encuentro delicados y suaves aunque con un toque genial que puede ser las letras en dorado (y bien de dorado) o las cintas en raso.
Siempre me he decantado por la del tamaño pequeño, me gusta así porque es más ligera y la puedes llevar en el bolso. Aunque este año he estado a puntito de decantarme por la agenda gigante en rosa fuxia. El mensaje de "flípate" me tienta... mi marido siempre me dice que soy una flipada, pero desde el cariño ;).


- La organización.

Es a semana vista y a mí me gusta abrir la agenda y ver de lunes a domingo, me ayuda a organizarme mejor. Una mejora con respecto a la del 2018 son las anillas, con el formato libro no puedes dejar abierta la agenda si no aguantas las páginas con una mano, eso es un poco incómodo. Suerte que este año eso lo han cambiado.



También tiene una sección de calendario anual y mensual grandecito para poder apuntar cosas importantes.



Y una sección al final bien amplia para notas, yo la uso bastante así que me ha venido de genial que la amplíen con respecto a la misma agenda del año pasado.

- Las pegatinas.

Es divertido organizar la semana y llenarlo todo de pegatinas, es salir por un momento de la rutina y mandarte a ti misma mensajes "a tope de power".



La clave está en reírse de una misma y verte reflejada en la caricatura de la chica con gafas y pelos de "loqui loquer" corriendo de aquí para allá cual mami que llega tarde a todo, como una servidora.


- La calidad.

Las tapas son duras, pero duras de verdad.
El papel reciclado con tacto gustoso y los dibujos a todo color!!



Si aún dudabas sobre qué agenda comprar para el año que viene ya lo tienes claro, ¿a que sí?.
Así que por todo esto y más te recomiendo que se la pidas a papá Noel, o mejor, que vayas a Fnac y te la autoregales como hice yo (que se agotan, luego no digas que no te avisé).

A parte de agendas Lucía Be tiene otras muchas cosas bonicas que te pueden interesar, te dejo en enlace a su web aquí.

Si finalmente decides comprártela ¡pónmelo en los comentarios!! (y que quede constancia que no me llevo comisión ni nada de eso, pero las cosas artesanas hechas con amor y que transmiten emociones así se deben compartir).

Nos vemos la semana que viene,

Besos,
Vanesa.



diciembre 03, 2018 2 comentarios
Newer Posts
Older Posts

Quién está detrás

About Me




¡Hola! Soy Vanesa, una mamá novata de trentaitantos a la que le gusta disfrutar de las pequeñas cosas siguiendo un ritmo slow e intentando llevar mi maternidad con calma. Me chiflan las cosas bonicas, la fotografía, la comida (sin carne please), los planes en familia y andar en furgo recorriendo el mapamundi.


Sígueme

SECCIONES

50 cosas sobre mí búsqueda embarazo cama montessori carrito del arte carrot cake. suave california colecho consejos maternidad diy familia viajera furgoneta camper goonies hacia rutas salvajes ikea lactancia lifestyle lugares con encanto mamá bloguera manifiesto holstee maternidad maternidad con calma montessori navidad otoño recetas slow life vanlife viajar en furgoneta viajes viajes con niños viajes diferentes

Post recientes

Suscríbete al blog

  • Inicio
  • Slow Life
  • Maternidad
  • Maternidad con calma
  • Viajes
  • Vanlife
  • Sobre mí
  • Contacto

Estamos en Madresfera

Archivo del blog

  • ►  2021 (1)
    • ►  enero (1)
  • ►  2020 (7)
    • ►  noviembre (2)
    • ►  septiembre (1)
    • ►  agosto (1)
    • ►  abril (1)
    • ►  marzo (1)
    • ►  febrero (1)
  • ►  2019 (30)
    • ►  octubre (2)
    • ►  septiembre (3)
    • ►  julio (4)
    • ►  junio (3)
    • ►  mayo (4)
    • ►  abril (3)
    • ►  marzo (3)
    • ►  febrero (4)
    • ►  enero (4)
  • ▼  2018 (20)
    • ▼  diciembre (3)
      • Imágenes gratis con tips para llevar una Slow life...
      • 5 trucos para blanquear la Navidad.
      • Agenda Lucía Be. Con "B" de Bonica.
    • ►  noviembre (4)
    • ►  octubre (5)
    • ►  septiembre (4)
    • ►  agosto (2)
    • ►  julio (2)
FOLLOW ME @INSTAGRAM

Adaptado con por Aubrey and me